viernes, 26 de marzo de 2010

¿Por qué comen si ya no tienen hambre?

“La grande Bouffe”



Introducción

“La gran comilona”, película del director Marco Ferrari, muestra con lucidez y humor la relación de los seres humanos con el alimento y su desnaturalización a través del atravesamiento significante.
La historia muestra el envés del lenguaje ya en su título haciendo una referencia al “Buffet” en su semejanza cacofónica señalando un sitio de comida y ágapes como también referencias a los términos de Bocanada, Sofocón, burla y ahuecamiento…
El objetivo del presente trabajo será poner en relación el estatuto de la comida en los seres humanos y la incidencia del significante que la transforma en otra cosa…


Cuatro aristócratas exitosos, Ugo (Cheff), Phillipe (juez), Marccelo (piloto), Michel (empresario de los medios), se reúnen con el objetivo tácito de sofocarse con la comida. Irán patentizando distintas posiciones subjetivas, llevando al comer a un más allá.
La demanda que insiste sin palabras es: aún más, aún más comida, aún más, va evidenciándose así que no existe Otro suficiente que pueda colmarlos… aún más comida, como una demanda sin fondo.
Se levantan temprano, reciben un camión repleto de carnes. La cámara hace foco constante en cada “pedazo”, siendo llevado hacia las heladeras. Posterior a ello se organizan y preparan el banquete diario, se apasionan, lo que hace pensar que la comida empieza a posicionarse como objeto causa, nunca simbolizable en su totalidad, que dejará ver progresivamente la pasión por la nada, por el vacío, el ahuecamiento progresivo de cada uno de los protagonistas que no se tratará de un vacío de “estómago” (aquí nada tiene que ver con la anatomía), sino con el vacío ontológico que conforma al sujeto, un vacío ligado a lo inconmensurable, fuera de toda medida, de toda cantidad.
El psicoanálisis introduce una diferencia entre el cuerpo humano y el organismo viviente. Las leyes biológicas que gobierna a este último, el instinto que suministra al organismo un esquema de respuestas a las solicitudes internas que determina y sedimenta genéticamente, se cortocircuita por el encuentro con el significante, imprimiendo en las cosas humanas la marca del Otro, llegando a concluir que el cuerpo es el lugar del Otro, se establecerá así una inscripción simbólica a cambio de una pérdida de ser, una pérdida de goce.
La pulsión en el ser humano y su apoyatura en la necesidad para hacerse luego independiente de la misma es lo que, en cada plato consumido, se pondrá de manifiesto en la película. Ese goce extrasignificante, no subordinado a las leyes de la civilización y al mismo tiempo inasimilable por el principio de placer, ese residuo de goce es lo que Lacan llamara Objeto Petit a.
Las mujeres invitadas al banquete, en calidad de objetos (prostitutas) empiezan a notar que ese comer, responde a otra cosa y una de ellas (casualmente la más delgada) exclamará : “¿por qué comen si ya no tiene hambre? Lo que nos da la idea que para ella comer se relaciona específicamente con suturar una necesidad, pero que pone en juego que, evidentemente “comer hasta reventar o rechazar la comida hasta morir de hambre son posiciones del sujeto que resultan incomprensibles si se recurre a la lógica hedonística del principio del placer”. La pulsión se distingue del instinto por el montaje pulsional de dos satisfacciones, las zonas erógenas se suman a la satisfacción de una necesidad (el tener hambre y comer) y la otra de tipo sexual, que introduce al sujeto a la dimensión estructuralmente perversa de la pulsión. La satisfacción pulsional no coincide con la satisfacción de la necesidad natural, no responde a ella, sino que es producto de la inclusión del sujeto en el campo del Otro, efecto de cancelación de la naturaleza, no se trata entonces de comer porque tienen hambre… se trata de la satisfacción libidinosa de la oralidad, con lo cual la pulsión oral no tiene un objeto especifico y Freud señalará que, ese objeto se presenta como perdido desde siempre. Lacan pondrá en relieve que no se debe confundir a la pulsión con el objeto sobre el cual debería investirse, porque ese objeto no es otra cosa que la presencia de una cavidad, de un vacío que será ocupado por cualquier objeto, dice Freud, y cuya instancia conocemos en la forma del objeto perdido (a).
Los platillos siguen discurriendo, cada uno con una elaboración rigurosa, con los mejores ingredientes y ornamentación. Así se aleja, se transfigura el objeto de la necesidad en objeto de la pulsión, el cuerpo empieza a mostrar resistencia, marcas en la superficie evidencian la dilatación de los capilares, el aumento de la diabetes, la imposibilidad de sostener una relación sexual, etc. , pero los comensales no se detienen, la satisfacción pulsional esta descarnada (será por ello que los espectadores rechazaron a la película como una oda a la animalidad y el asco, cosa que desde una lectura psicoanalítica pierde todo su peso, nada más humano que el lazo a la comida manifiesto)
No se come sólo para aplacar el hambre, se come también para gozar. No se come sólo comida, se como Otra Cosa, se come al Otro, creyendo encontrar así una bocanada de aire, una liberación en pos de una servidumbre.
Cada uno de los personajes continúa comiendo otra cosa hasta que en el encuentro cercano con el objeto, caen, ocupando ellos mismos el lugar de la carne en las heladeras y la carne en última escena es regada en el jardín. Cada uno de ellos se reencuentran y muere por sus objetos. Marcelo congelado en su Falo auto, Michel explota por sus heces, Ugo en su goce oral autoerótico y Phillipe victima de un postre dulce con forma de senos.
El psicoanálisis aporta una visión en torno a la alimentación más bien centrada en posiciones subjetivas, apuesta a un más allá de la reacomodación de la función fallida y establece que cada síntoma reúne la particularidad del sujeto evitando la estandarización evidenciada por los denominados trastornos de la alimentación. Este film evidencia esa apuesta y traduce que en los ámbitos de la humano la naturaleza, muchas veces no da pie con bola[1]….

BIBLIOGRAFIA

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FREUD, S. Obras Completas Traducción directa del Aleman L Ballesteros “ Los instintos y su destino”
FREUD, S.: Obras Completas Traducción directa del Aleman L Ballesteros “Más allá del principio del placer”
FREUD,S.: Obras Completas Traducción directa del Aleman L Ballesteros “Lecciones introductorias al psicoanálisis” XXI, XXII.
LACAN,J. :Seminario VII “La ética del psicoanálisis” Paidos
LACAN,J.: Seminario X “La angustia” Paidos
RABINOVICH, D (1988) Las impulsiones, una clinica de la pulsion, Ed Manantial
RECALCATI, M., “Obesidad” en Clínica del vacío. Anorexias , dependencias , psicosis,Editorial Sintesis, 2005
RECALCATI, M.: “ la ultima cena: anorexia y bulimia” Ediciones del Cifrado, Milan, 2004
RODRIGUEZ OSVALDO, "Apuntes para una transición de la subjetividad”, Innovaciones de la Práctica II. Anorexias, bulimias y obesidad, A. Donghi, JCE, Buenos Aires, 2007, pp. 39-65
[1] “Hay que decir de la psicología humana lo que decia Voltaire de la historia natural, a saber que no es tan natural, y que para decirlo todo, es lo mas antinatural que hay. Todo lo que en el comportamiento humano es del orden de lo psicológico esta sometido a anomalías tan profundas, presenta en todo momento paradojas tan profundas, presenta en todo momento paradojas tan evidentes, que se plantea el problema de saber que hay que introducir para dar pie con bola” Lacan, J Seminario III Las psicosis. Clase I

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